Hacemos un llamado a los movimientos sociales, populares, cívicos, de los trabajadores, así como a las comunidades étnicas, campesinas y demás sectores políticos y privados, a que el próximo 17 de junio apoyemos esta propuesta, entendiendo que el momento que vive el país nos exige como sociedad avanzar en la defensa de la democracia y la paz. Reconociendo que no podemos retroceder al pasado reciente de violencia, miedo, falsos positivos, y persecución a los sectores alternativos.

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Valoramos que los departamentos azotados por el conflicto armado y aquellos con predominancia de población étnica y campesina hayan sido precisamente en las que ganó la propuesta que lidera el candidato Gustavo Petro, esto como una clara expresión de rechazo a la guerra y un clamor por avanzar en la construcción de la paz.

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Hoy, más que nunca, se hace imperativo defender y rodear el Acuerdo de Paz firmado con las FARC-EP, y garantizar la continuidad del proceso de negociación con el ELN, hasta llegar a un acuerdo final. Asuntos indispensables para que el país avance del rezago provocado por la guerra, y entremos definitivamente en un periodo de dialogo y reconciliación que elimine la violencia del ejercicio de la política y permita la construcción de la paz desde los territorios, con las víctimas y las comunidades golpeadas por la guerra, sin temor a represalias contra ellos. 

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Es también una oportunidad para que la Colombia Humana avance hacia la construcción de una propuesta política amplia, que confluya en un gran pacto nacional para la adopción de consensos y acuerdos tanto sociales como políticos firmes y duraderos, entre diversos actores de la sociedad colombiana, de modo que se consoliden las bases de una democracia sólida y de formas ejemplares de convivencia.

Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que se garantice el ejercicio de la participación política y la movilización social, así como la vida y la integridad de quienes convergen en la propuesta política de la Colombia Humana.

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