Actualmente las viviendas de El Hatillo están siendo demolidas debido al proceso de reasentamiento involuntario.  En medio de este proceso, algunas familias decidieron irse en un reasentamiento individual que negociaron con las empresas . Todos estos desplazamientos se deben a la contaminación minera que nos obliga a irnos involuntariamente dejando todo lo que hemos construido con esfuerzo y dedicación, causando una gran tristeza al tener que dejar todo lo que nos hacía feliz en nuestra comunidad.  Para nosotros y nuestras familias y amistades es un desprendimiento muy duro, el cual nos afecta colectivamente pero también como personas.