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26 de mayo del 2020

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PAS rechaza las presuntas actuaciones de la empresa multinacional AngloGold Ashanti para obtener datos personales de menores de edad. 

Pensamiento y Acción Social-PAS- rechaza el acto del rector de la Institución Educativa San Francisco de Asís, ubicado en la zona rural de Jericó, Antioquia, quien, según El Tiempo en su edición de mayo 21, el rector “pidió datos de niños para entregarlos a compañía minera”, en el subtítulo el diario agrega que “Líderes denunciaron que AngloGold Ashanti obtiene información de estudiantes a cambio de beneficios”. (El tiempo, 2020)

El Tiempo indica que AngloGold Ashanti está ofreciendo cursos virtuales de Pre-icfes virtuales y cursos de inglés a los niños, niñas y jóvenes de la institución a cambio de que las familias le suministren información personal de sus estudiantes, su núcleo familiar y su posición frente al proyecto minero subterráneo de cobre Quebradona. Este proyecto está siendo evaluado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que analiza si la comunidad respalda o no la explotación minera. Como asegura el diario, esta situación además de vulnerar el derecho a la privacidad de los niños, niñas y sus familias, genera discriminación y estigmatización a los habitantes que no están de acuerdo con el proyecto minero en la región.

Este diario basa su noticia en los testimonios del vocero de la Veeduría Ciudadana, señor Fernando Jaramillo, y en John Jairo Arcila, miembro de la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó, quienes rechazan este acto violatorio de la intimidad de los menores de edad y sus familias, razón por la cual estos líderes denunciaron este hecho ante “la Fiscalía, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Educación y la Procuraduría”. El Tiempo, además, entrevistó al jurista e investigador de Dejusticia,  Juan Carlos Upegui quien asegura que  “el uso de los datos personales de menores de edad está limitada por la ley y solo se puede dar para el cumplimiento de obligaciones legales y con situaciones relacionadas con derechos de las niñas y niños (…) pero este no parece ser el caso". Upegui advierte que “ese tipo de información no se le debe preguntar al niño y en su contexto es muy sensible, porque si hay una familia que se oponga al proyecto minero, la información puede ser utilizada para discriminar o perfilar a familias".

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La ilustración Corazón Minado de Ana Solarte hace parte del trabajo para el informe  Minería transnacional de carbón y vulneraciones de Derechos Humanos en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en el cual se profundiza sobre las afectaciones narradas en este pronunciamiento.

Esta situación de entrega de dádivas a cambio de la aprobación de proyectos mineros es una práctica recurrente de las empresas. Se sabe que en otras regiones del país  empresas extractivistas ofrecen actividades artísticas y recreativas a los niños, niñas y jóvenes, para ganar su confianza, mejorar las relaciones con la comunidad y, sobre todo, para posicionar su imagen corporativa a nivel regional, nacional e internacional. Cabe advertir que, en otros eventos y lugares, las empresas mineras obnubilan a la comunidad, con la “responsabilidad social”, ofreciendo cursos de música, lectura, teatro, danza, fútbol, entre otros. En conjunto esa estrategia beneficia de manera exclusiva a las empresas, pues les permite extender sus mercados, 'ganar prestigio' y desactivar posiciones de rechazo por parte de la ciudadanía, que ve en sus operaciones afectaciones en su territorio, ambiente, y vidas. Así, por ejemplo, en el Corredor Minero Cesar-La Guajira, las empresas mineras ofrecen cursos ligeros que en nada resuelven las problemáticas ambientales, sociales, económicas y culturales que trae la explotación de carbón a cielo abierto. Esta práctica distrae y cautiva a jóvenes y niños quienes, a pesar del estado insalubre y de destrucción del aire y los ríos, terminan convencidos de las 'bondades mineras'.  De acuerdo con Patricia Agosto (2016) este proceso se denomina desestatización, el cual hace que las empresas asuman políticas sociales que corresponden al Estado, esto correponde a políticas de cooptación y asistencialismo, que buscan una licencia social y de esa manera justificar y fortalecer su presencia en el territorio (p.533).

Por esta razón, PAS rechaza la presunta falta de un dirigente educativo y la compra de conciencias de personas vulnerables mediante las donaciones educativas, recreativas, entre otras actividades provenientes de quienes destruyen el medio ambiente ante la mirada distraída y negligente del Estado, pues dentro de sus funciones está el brindar bienestar a la sociedad y especialmente a aquellos más vulnerables como los niños, las niñas  y los jóvenes, pues tal y como se analiza en el texto Minería transnacional de carbón y vulneraciones de Derechos Humanos en niños, niñas, adolescentes y jóvenes  los Derechos Humanos y sobre todo los Derechos de los niños no deben ser entregados a terceros (2020).

Nota completa de El Tiempo:

https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/rector-pidio-datos-de-ninos-para-entregarlos-a-compania-minera-497614

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